Conocí a Mariana en un momento de muchos cambios para mí y mi niño, en ese tiempo de 4 años. Nueva ciudad, nueva dinámica familiar, nueva escuela, nuevo trabajo. Era demasiado y todo parecía estar en contra. Entré al círculo de maternidad con la necesidad de encontrar la serenidad que había perdido y lo que hallé fue una hermandad, mujeres que sin conocer en persona son capaces de abrazarte, reconfortarte, escucharte en tus momentos desesperados y celebrar contigo los más felices. Mariana guía el círculo con tanto amor, empatía y solidaridad que el círculo se ha vuelto un espacio de libertad y seguridad imprescindible en mi vida, donde los miedos de mamá que de pronto aparecen se disipan y encuentras tu propia fuerza para criar como sólo tú puedes y quieres hacerlo.

Mariana es una mujer y psicóloga súper comprometida con su profesión. Es empatíca, generosa y considerada con sus pacientes. Para mi ha sido una bendición llegar con ella y es la inversión que más frutos ha rendido en mi vida durante estos últimos meses.

¡Es una gran psicóloga! Súper profesional, formal y amable. ¡Es un ser humano extraordinario! Te escucha con la mayor atención posible y siempre tiene las palabras adecuadas en el momento adecuado. En todo momento sientes su apoyo y está contigo siempre que la necesitas. Su enfoque orientado a la maternidad te ayuda a entender una gran cantidad de situaciones que muchas veces piensas que solo a ti te pasan y cuando platicas con ella te das cuenta que no eres la única. ¡La recomiendo ampliamente!